Tres obreros preparaban piedras para la construcción de un gran templo. Me aproximé al primero y le pregunté muy amablemente: ¿Qué estás haciendo amigo mío? ¡Alzando piedras! ¡Que no tienes ojos! —respondió enojado. Me encaminé hacia el segundo y le pregunté ¿Qué haces amigo?: ¡Trabajando para ganarme el pan de cada día! —fue su dura respuesta. Me dirigí entonces al tercero y le hice la misma pregunta: ¿Qué estás haciendo amigo mío? El obrero lleno de alegría respondió con entusiasmo: !Estoy construyendo una iglesia. Observa de qué modo tan diverso cada obrero cumplía con su deber. El primero se desatendía de una tarea para él material y grosera. El segundo, sólo veía el dinero que recibiría porsu trabajo y el tercero contemplaba el ideal y lo hacía con amor.
Moraleja:
Esta historia nos sirve para enseñar sobre un cambio de actitud de cómo ante una misma situación, un mismo problema, un mismo trabajo, las personas reaccionamos de manera distinta.
Esta historia nos sirve para enseñar sobre un cambio de actitud de cómo ante una misma situación, un mismo problema, un mismo trabajo, las personas reaccionamos de manera distinta.
Pues yo
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