Dice que Había una vez un maestro que quería enseñarle una lección a su discípulo pero no existían las palabras para contarle, tenía que Mostrarle, entonces que hace el maestro? lo agarra a su discípulo y lo lleva hasta el barrio más pobre de la ciudad, llegan hasta el barrio más pobre y elige la casa más pobre. Imagínense, la casa más pobre del barrio más pobre.
Llegan hasta la casa y tocan la puerta, que no era una puerta, era una lata en forma de puerta, para que vean lo pobres que eran esta familia, toca la puerta y sale un viejito jorobadito de barba blanca y el maestro le dice:
—Mire Señor, yo tengo que enseñar una lección a mi discípulo para eso necesitamos pasar una noche en su casa yo le pido por favor que nos permita dormir una noche y nosotros te vamos a pagar bien", —¿Me van a pagar bien?, no hay problema pasen, dijo el anciano.
El maestro y el alumno entraron a la casita y era un solo cuarto 5 por 5 metros donde vivía toda la familia, el papa la mamá los tres hijos y los abuelos, el piso era de tierra las paredes de adobe, había huecos en el techo, un olor a basura, realmente muy humilde la familia. El discípulo observa que esta familia no tenía ningún bien material, no tenían televisor, no tenían heladera, no tenían radio, el discípulo nota además que su único bien material, su bien más preciado era una Chiva, gracias a la Chiva esta familia podía mantenerse vendiendo leche.
Entonces el discípulo y el maestro pasa la noche y duermen, y en la madrugada bien tempranito el maestro lo despierta a su discípulo y le dice: vení, vení vamos a ver esa Chiva, se acerca y le pregunta ¿qué opinas de la Chiva? —Linda la Chiva, flaquita pero debe dar arta leche, esta familia debe estar contenta con su chivita.
—Así es, dijo el maestro y en ese momento saco un puñal de su bolsillo y le clavó en la cabeza a la Chiva y la mató.
El alumno le dice al maestro: !vos estás loco¡, Cómo se te ocurre matar a la Chiva, sin está Chiva la familia se va a morir de hambre no van a poder hacer leche, mantequilla o queso, que te pasa en la cabeza, vos no piensas? el maestro se calló y se fue.
Pasó eso de un año y este pobre alumno sentía mucha culpa porque por culpa de él, el maestro mató a una pobre chiva para enseñale una lección que nunca aprendió. Pero después de un año se armó de coraje, se armó de valor y decide saber qué había pasado con esta familia, así que vuelva a pasar por ese Barrio, llega a esta casa pobre y la casa ya no estaba ahí, estaba derrumba encima de esta casita estaba construido un edificio de 5 pisos y el alumno piensa: obvio, obviamente iba a pasar esto, al no tener su Chiva, está familia han tenido seguramente que vender su terreno, Qué pena, Qué tristeza, pero como todavía sentía mucha curiosidad decide tocar la puerta de este nuevo edificio para preguntar por los anteriores dueños.
Toca la puerta y sale el viejito jorobadito de barbita blanca y el discípulo le dice: usted? que hace aquí? es jardinero es portero? y el viejito le responde: no, esta es mi casa. —¿Cómo que su casa? si hace un año usted vivía en una casa llena de basura con hoyos en el techo, cuénteme, que ha pasado en este año?
—Bueno, más o menos hace un año, coincidiendo con la época en la que usted y su maestro vinieron aquí, unos maleantes envidiosos de nuestra chivita la mataron.
El viejito no sabía que fueron el maestro y su discípulo quiénes mataron a su Chiva. ¿Y qué hicieron? Le preguntó el discípulo. —Casi nos volvemos locos, respondió el anciano, estuvimos una semana sin poder comer queso, ni vender leche ni nada así que ni modo tuvimos que charquear la Chiva, tuvimos que vender su piel, nos alimentamos de su carne y fuimos hasta el mercado y vendimos el resto de la carne y con lo que nos pagaron nosotros compramos semilla de papá, de maíz, de arroz y eso sembramos y cosechamos en nuestra huertita, y nos alimentamos de eso, y lo que sobraba íbamos al mercado campesino y lo vendíamos.
Con el tiempo comenzamos a sembrar y cosechar grandes cantidades de arroz, grandes cantidades de papá, grandes cantidades de choclo y gracias a eso nos hicimos un puestito en el mercado, y eso lo vendíamos.
Con el tiempo comenzamos a exportar papá al Brasil a exportar maíz a Chile a exportar arroz a la Argentina, me convertí en un empresario ahora soy millonario mis hijos tienen su cuarto propio tengo un garaje con 3 autos y un camión, me fue muy bien.
Recién en ese momento, el pobre alumno después de un año, se dio cuenta de cuál era la famosa lección que le quería enseñar su maestro. Hasta aquí, ustedes ¿cuál creen que es la lección que le quería enseñar este maestro a su discípulo?
Si lo pensaron bien se habrán dado cuenta que está chivita mantenía atados a la familia a una vida de mediocridad, ellos se conformaban con lo que tenían, al morir la Chiva se vieron en la obligación y la necesidad de buscar otras alternativas, buscar otra solución. Ahora, esa Chiva no es una Chiva, con cuatro patas y una cola, la Chiva es una idea, un pensamiento, una palabra que yo me repito, que me impide a mí mismo progresar, me impide ver otras opciones, salir adelante y crecer. Ejemplo: "Yo soy así no voy a cambiar y A quién no le gusta que se vaya" Yo los invito a ustedes a que identifiquen Cuáles son sus chivas que tienen adentro, cuales son esas frases que se repiten y las maten. Cuando uno tiene un trabajo que le paga mal que ni siquiera le alcanza para cumplir con los gastos básicos, es fácil toma la decisión: "yo me buscó otro trabajo" y listo pero cuando uno tiene un trabajo que más o menos sirve, es fácil conformarse con lo que uno tiene.
Esta es una adaptación de la famosa historia de la vaca de Camilo Cruz contada de manera distinta y coloquial para variar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario